Conforme se acerca el inicio del período ordinario del Congreso de la Unión, sin duda, no
hay que quitar el dedo del renglón de lo que es ya la controvertida Reforma Electoral,
sobre todo porque hasta el momento, no hay nada que indique que Morena y sus rémoras
vayan a ceder un ápice en los foros que piensan organizar, -según ellos-, para escuchar
todas las voces que tengan algo que aportar en torno a dicha reforma. Será, como en el
caso de lo que fue la señalada reforma judicial, un “diálogo de sordos”; ya se puede
imaginar al oficialismo acallando voces y censurando a aquellos que no estén de acuerdo
con ellos.
Debido a lo anterior, según se sabe, ya empezaron los “jaloneos” ni más ni menos que en
el PAN, cuyo líder es Jorge Romero. Partidos en dos los albiazules, debaten sobre si están
dispuestos a participar o no en los foros anunciados en la gustadísima “Mañanera del
Pueblo” por la mismísima presidenta Claudia Sheinbaum.
Unos se inclinan porque sí, mientras que los otros, los perteneciente al ala dura de Acción
Nacional, rechazan que con su participación se legitime a los morenistas que, se reitera,
harán todo lo posible por aplicar su ley cesura.
Y a propósito del tema, la destacada “crema y nata” del partido Morena ha dado sobradas
muestras de esta situación; nombres sobran como el de la gobernadora de Campeche,
Layda Sansores, que acostumbra viajar a Holanda, -ojo-, a trabajar; el gobernador de
Puebla, Alejandro Armenta, que hace expropiaciones y regaña de fea forma a sus
funcionarias, pero eso sí, todo lo pide por favor y con todo respeto, o el propio quasi
expresidente del Senado de la República, Gerardo Fernández Noroña, que a su gusto cede
o cierra el micrófono en las sesiones de la Comisión Permanente y ahora se da a la tarea
de viajar a Tabasco para defender “a capa y espada” al coordinador de los guindas en la
Cámara de Senadores, Adán Augusto López Hernández.
MORENA QUIERE EL PIE EN EL CUELLO DEL RESTO DE PARTIDOS
Por parte del PRI, resulta interesante la postura del diputado Arturo Yáñez Cuéllar, quien
prendió las alertas respecto a la controvertida y cuestionada Reforma Electoral.
El diputado federal del tricolor, señala que es de especial interés para el oficialismo,
eliminar el financiamiento a los partidos políticos con un objetivo primordial, esto es, en
las campañas políticas y con estas nuevas reglas se presionaría todavía más a los
beneficiarios de los programas sociales y de esta manera, el recurso del mismo gobierno
poderlo invertir ni más ni menos que en el partido Morena y dejar fuera a los demás
institutos políticos de una competencia real electoral.
Yáñez Cuéllar subrayó que es riesgoso quitar el financiamiento a los partidos políticos, ya
que también puede haber otros intereses particulares muy probablemente no claros del
todo, como trabaja Morena, que de una u otra forma en un futuro los partidos obedezcan
a esos intereses por la necesidad de recursos, o sea, ya se ve Morena con el pie en el
cuello del resto de los institutos políticos incluidas hasta sus rémoras, porque por ahí ya se
ve venir el muy intenso y jaloneado debate de terminar con los legisladores
plurinominales, algo en lo que no están dispuestos a ceder ni el PT ni el Verde, entonces,
está más que claro que a los guindas les urge una herramienta que les resulte tan eficaz
para presionar a sus todavía aliados.
Al respecto del tema, el de las candidaturas plurinominales, Morena deja en claro que no
quiere que las minorías les estén señalando sus errores y criticando lo mal que hacen,
principalmente sus acciones de gobierno. El diputado Arturo Yáñez lo colocó en su justa
medida al señalar que los de Morena quieren “un traje a la medida y una oposición callada
y sumisa, no quiere que los partidos políticos tengan una autonomía, sino una
dependencia del gobierno”.
En general, el PRI determinó revisar la propuesta de reforma electoral a detalle en la
Cámara de Diputados, y por supuesto que el Revolucionario Institucional, no está de
acuerdo con la desaparición del financiamiento de los partidos políticos, porque, como ya
se consignó en líneas anteriores, entonces se estaría obedeciendo a intereses particulares
de empresarios y gente que a lo mejor tiene poder político, pero se perdería la esencia de
una autonomía de partidos.
Sobre la posibilidad de una alianza para que no avance esta reforma, los legisladores
priístas concluyen que se continuará con una estrategia de comunicación para buscar el
diálogo, y con ello, ser una oposición fuerte y firme
No obstante, un detalle no se puede soslayar, que en algunas votaciones, el PRI ha pedido
a Movimiento Ciudadano, cuyo líder moral, Dante Delgado ya está de regreso operando,
que se sume a la causa de la oposición, pero a veces vota en conjunto con Morena, “pero
ahora –apuntó el diputado Yáñez-, se tiene que salvar a México de una dictadura, porque
es lo que se busca con esta iniciativa que no se tengan voces disidentes”.
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