Y mientras el presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Gerardo
Fernández Noroña, da cada día más muestras de su desesperación porque el cargo se le
va a acabar, quien tiene más posibilidades de sucederlo en dicha posición, se placea con
toda tranquilidad por las instalaciones de la Cámara Alta, despreocupada, sabedora de
que ya tiene “amarrada” tan importante posición y se trata, -como mucho se ha
comentado en los corrillos políticos-, de la senadora Andrea Chávez.
Muy famosa desde antes de llegar a su escaño, la legisladora guinda llegó sonriente al
inicio de los trabajos del período extraordinario de sesiones y se regodeó cuando los
reporteros de la “fuente” la entrevistaron.
No dejó de sonreír cuando le hicieron la pregunta expresa sobre suceder a un cada vez
más angustiado Fernández Noroña:
“Ya les comenté que mi atención está completita en el estado de Chihuahua, y no hay
forma de que nos desapeguemos de esa tarea”.
No obstante, la morenista, por lo que contestó, sigue “deshojando la margarita” pues
obtener ese cargo definitivamente, la seduce mucho y por eso, pidió a los reporteros que
le tuvieran paciencia, que entre hoy y mañana compartiría un comunicado para hacer
saber su decisión, misma que desde ahora se puede anticipar.
Desde luego, cómo olvidar que la senadora Chávez ha sido “balconeada” en múltiples
ocasiones y hasta regañada por la mismísima presidenta Claudia Sheinbaum, por haber
violado la ley y promocionarse de manera por demás anticipada en su estado con
ambulancias luciendo fotografías de ella en plena campaña.
Desde la gustadísima “mañanera del pueblo”, la presidenta fue tajante con el tema de la
senadora Chávez en esa ocasión: “los militantes de Morena no deben de adelantarse en
busca de candidaturas para las elecciones intermedias del 2027”.
Es más, producto de ese regaño, Sheinbaum Pardo envió una demagógica carta a la
militancia del partido Morena en la que, palabras más, palabras menos, señaló lo
importante que era recordar “los principios del movimiento”, que se supone que es
reconocido hasta internacionalmente. En esta parte bien valdría preguntar: ¿y por qué es
recordado en el mundo?
Además, la senadora Chávez se quiere “colgar” de que actualmente, Chihuahua es
gobernado por una mujer, la panista Maru Campos, de ahí que también quiere enviar el
mensaje Andrea Chávez de que casi, casi, por decreto, otra mujer tendría que llegar.
ANDREA, EMPRESARIOS Y ADÁN AUGUSTO
Por otra parte, la confianza que denota Andrea Chávez tiene sustento, no es nada más
porque sí. Es bien sabido que en el Senado de la República tiene el cobijo y apoyo
incondicional ni más ni menos que del coordinador de la bancada de Morena en la Cámara
Alta, Adán Augusto López Hernández quien, dicho sea de paso, no tiene nada de empatía
con el aún presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña; en términos
llanos, le cae mal y por eso se limitó a verlo ejercer su función, digamos, desde afuera,
impávido a todos los “shows” que ha protagonizado el controvertido legislador que ni con
su visita a el Vaticano ha conseguido calmar esos belicosos ánimos.
Este dejar hacer de López Hernández sin duda le ha beneficiado para poder apuntalar la
candidatura de quien es, sin lugar a dudas, su legisladora consentida. Así, el tabasqueño le
puso la mesa a la chihuahuense, ¿o no?
Y en cuanto a los empresarios que apoyan la campaña de la senadora Chávez, es un
nombre el que más suena: Fernando Padilla, desde luego, cercano al coordinador guinda
en la Cámara Alta pues habría sido quien en el tiempo de la famosísima “carrera de las
corcholatas”, colocó anuncios espectaculares promocionando precisamente el
exgobernador de Tabasco. Eran los tiempos en los que Adán Augusto López Hernández,
que a voz en cuello aseguró que él pagaría su propia campaña, era considerado el “caballo
negro” en la carrera presidencial, dada su cercanía con Andrés Manuel López Obrador,
misma que conserva y que, -según se sabe-, aprovecha para presionar a la presidenta para
que los caprichos del de Macuspana se cumplan así ello cueste la debacle de México.
¿Será?
Por lo demás, ¿qué sombra ominosa se podría colocar sobre la cabeza de Andrea Chávez
que nuble su camino rumbo a la presidencia de la Mesa Directiva del Senado de la
República? Ninguna. El llegar a esa posición en la Cámara Alta, es uno de los escalones
más importantes para que la señalada senadora pueda cumplir su acariciado anhelo de
convertirse en gobernadora de Chihuahua.
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