La fría y precisa ejecución de Ximena Guzmán Cuevas y de José Muñoz Vega durante la mañana de ayer en la calzada de Tlalpan de esta Ciudad de México, la capital del país, es el mensaje y sin duda primer gran aviso del narco y crimen organizado a la jefa de Gobierno Clara Brugada y al Gobierno de Claudia Sheinbaum.
Ella era la secretaria particular de la Jefe de Gobierno y él su asesor principal. Es obvio que detrás de este atentado hay por igual una intención política y mediática.
Mire, el asesinato de ambos ocurrió justo durante la mañanera dedicado a cuestiones de seguridad que se realiza en el Salón de la Tesorería en Palacio Nacional por la presidenta Sheinbaum junto al gabinete de Seguridad.
Ahí estaban en ese momento, al lado de la mandataria, la secretaria de Gobernación Rosa Icela Rodríguez, el titular de Seguridad Pública Omar García Harfuch, el secretario de Marina almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, el titular de la defensa general Ricardo Trevilla Trejo y el director de la Guardia Nacional general Hernán Cortés Hernández.
El video de las cámaras de vigilancia de la CDMX muestra claramente el momento y forma de la doble ejecución.
El sicario llegó al menos 20 minutos antes de la ejecución, esperó sentado al lado de un poste portando un casco de motociclista y una bag-pack, sin mostrar el menor nerviosismo o inquietud; llega Ximena al volate de su auto y se estaciona casi a su lado en espera del asesor quien sin apuros camina para abordar el auto… en esos momentos el asesino se para y camina frente al auto de la secretaria simulando esperar un auto sobre la calzada, quizá un taxi, y al momento en que José sube al auto el sicario saca su arma y la descarga en forma cruzada sobre sus objetivos perforando el parabrisas. Fueron quizá 12 disparos. Por lo que se sabe, la mayoría impacto en sus objetivos. Después huye a pie a contraflujo de Tlalpan y desaparece en medio de la confusión del momento.
La obviedad indica que el sicario es todo un experto en ejecuciones. Cero improvisación. Logró todo lo que le encargaron.
Creo no exagerar si comparo lo ocurrido ayer con las ejecuciones de Ximena Guzmán Cuevas y de José Muñoz Vega y el intento de asesinato del Cartel Jalisco Nueva Generación en contra del entonces secretario de Seguridad de la capital Omar García Harfuch en aquel hecho sin precedentes en el cruce de Reforma y Prado Norte en Lomas de Chapultepec.
Esa brutal emboscada ocurrió a las 6:38 de la mañana del viernes 26 de junio de 2020 y en la que participaron unos 40 sicarios con toda clase de armas incluso un fusil Barrett calibre 50 diseñado para perforar blindados.
En ese ataque murieron los acompañantes de García Harfuch y él tuvo una herida de bala de la cual salió adelante en días.
Los resultados fallidos de ese ataque, y luego el sufrido por el periodista Ciro Gómez Leyva, han dejado una peligrosa experiencia entre sicarios del CJNG y otros carteles y que es que deben preparar muy bien sus atentados, estudiar muy bien las rutinas de sus objetivos y escoger el mejor momento para realizar sus ataques.
Eso fue lo que ocurrió ayer. No utilizaron a decenas de sicarios con gran armamento. Fue uno solo que realizó sus ejecuciones con una sola arma y su evidente probada experiencia.
LOS PERFILES DEFINEN LA PROFUNDIDAD DE LAS EJECUCIONES
Insisto: la hora, lugar y realización de los asesinatos de ambos colaboradores de la Jefe de Gobierno lo definen todo y sin duda su objetivo final fue dar un gran mensaje a quienes ellos lo quisieron dar.
Ximena Guzmán Cuevas era la secretaria particular y José Muñoz Vega el asesor principal de la Jefa de Gobierno de la CDMX. Ambos muy jóvenes.
Quienes los conocieron afirman que eran los dos colaboradores más cercanos, íntimos de Clara Brugada; Ximena le organizaba la vida en casi todos los sentidos, y José le ayudaba a tomar las grandes decisiones.
Ximena tenía licenciatura y maestría en Sociología por la Universidad Autónoma Metropolitana y la École des Hautes Études en Sciences Sociales de París, Francia, mientras Muñoz Vega era egresado de ciencia política y administración pública y era considerado por Brugada como “el más inteligente de sus asesores”.
De este tamaño es la pérdida simultanea para la jefa de Gobierno. Y el mensaje que se deriva de la doble ejecución.
SACA AGRURAS A MUCHOS LA DISCULPA A FERNÁNDEZ NOROÑA
¿Procede la disculpa pública del ciudadano Carlos Velázquez de León Obregón a Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado?
Objetivamente sí.
El abogado le descargó su furia a Noroña través de insultos y algunos empujones, con el arrebato del celular del senador, en un aeropuerto.
Reconocido por hacer a otros durante años peores cosas, agresiones e insultos que las de su agresor, Noroña acudió a la Fiscalía a acusar a Velázquez de León a quien por un arreglo se le obligó a dar una disculpa pública en un acto en el Senado sentado al lado de Noroña.
Velázquez de León tuvo que contenerse para no volver el estómago.
El hecho, difundido por medios oficiales del Senado y en redes sociales, donde aparece Velázquez de León leyendo la disculpa al lado de Noroña tuvo un efecto dominó de malestar estomacal y de producción de agruras entre innumerables críticos y malquerientes del senador.
Al parecer nadie cree que la disculpa sea un acto de justicia sino todo lo contrario, porque hoy todo está en lo político y judicial a favor de las arbitrariedades y manipuleos de Noroña.
Sin poderse comprobar, muchísimos suponen que el senador pidió, exigió, presionó para que las autoridades judiciales llevaran el caso al ominoso y sucio arreglo de la disculpa pública.
En este punto opera el popular dicho de “piensa mal… y acertarás”.
… / Twitter: @_Vizcaino / Facebook