Un fuerte terremoto de magnitud 6.4 con epicentro frente a la costa occidental de la prefectura de Ishikawa sacudió Japón este martes a las 22:47 horas (locales), según informó la Agencia Meteorológica de Japón (JMA). El movimiento telúrico provocó temblores de intensidad sísmica en las ciudades de Wajima y Shiga, sin que se reportaran daños significativos hasta el momento.
Aunque el terremoto generó cierta preocupación por posibles variaciones en el nivel de la marea, las autoridades descartaron riesgos de tsunami. Las ciudades afectadas, incluidas Nanao, Suzu, Kaga y Anamizu, experimentaron temblores que variaron entre leve y moderada, extendiéndose a otras regiones. El epicentro se localizó a una profundidad de 10 kilómetros frente a la costa de Ishikawa.
En declaraciones oficiales, las autoridades de Ishikawa confirmaron que no se han recibido informes de daños materiales ni solicitudes de rescate, pero que hubo intermitencia en el servicio de trenes.
“El temblor continuó durante unos 20 segundos, pero no hubo objetos caídos ni daños visibles”, dijo un funcionario del ayuntamiento de Wajima.
Kenji Satake, profesor emérito del Instituto de Investigación Sísmica de la Universidad de Tokio, indicó a la radiodifusora pública NHK que el sismo podría estar relacionado con la actividad de una falla activa diferente a la que se movió en enero pasado.
“El patrón de sacudidas en esta ocasión sugiere actividad en una falla submarina al oeste de la región afectada previamente. Esto podría implicar que la actividad sísmica se vuelva más intensa”, explicó Satake.
Añadió que podrían ocurrir réplicas significativas en los próximos días. “Es importante estar preparados para movimientos con intensidades similares, especialmente en áreas como Hakui y Shiga, que podrían experimentar temblores más fuertes en ubicaciones diferentes a las del terremoto de enero”, añadió Satake.