Morena sigue obedeciendo órdenes de quien dejó en un caos a México
Una vez que la presidenta Claudia Sheinbaum, en su llamada mañanera del pueblo dio luz verde anunciando la extinción de los organismos autónomos, tuvo lugar la discusión sobre este tema en la Cámara de Diputados y a pie juntillas, Morena y sus rémoras siguieron, como en la anterior gestión la “línea” que les dictaron desde Palacio Nacional y se dice que no fue precisamente la actual jefa del Ejecutivo para que los controles al poder que ejercían los organismos autónomos se acaben y el oficialismo pueda hacer prácticamente lo que le dé la gana y se destruye la garantía que debe tener todo ciudadano de acceder a la información.
El eje central de los argumentos guindas y de sus rémoras fueron varios: básicamente aplicar la austeridad que tanto pregona Sheinbaum Pardo, en una narrativa sin duda engañosa y en medio de los lujos de los que hacen gala legisladores del partido guinda y que afanositos suben a las redes sociales.
Muchas intervenciones hubo en la larguísima sesión de que la extinción de los organismos autónomos se trataba de una reforma administrativa y el desmantelamiento de las redes que han propiciado privilegios a un reducido grupo, -léase, los adversarios de Sheinbaum y principalmente de su antecesor- y fomentado intereses particulares que con la aprobación de estas reformas que atentan contra los derechos humanos, contravienen los acuerdos del T-MEC y va en contra de los estándares de la OCDE, se redirigirán los recursos hacia los programas sociales.
Y efectivamente, esto último es totalmente cierto, no se le puede regatear a Morena. Hay que recordar que en esta errada y llamada cuarta transformación, ahora en su segundo piso, la actual jefa del Ejecutivo prometió “el oro y el moro” y “las perlas de la Virgen” en cuanto a los programas sociales y sin embargo, a la hora de la verdad, no hay de dónde salga el dinero para los nuevos programas que aún en estos momentos, sigue vendiendo la presidenta Sheinbaum, y eso que ya dejó de ser candidata.
Otro de los argumentos que esgrimieron básicamente los morenistas, en el debate en la Cámara de Diputados, es que de no desaparecer dichos organismos autónomos, seguiría existiendo duplicidad de funciones y un supuesto ahorro de alrededor de 32 mil millones de pesos, mismos que le urgen al segundo piso de esta errada y llamada cuarta transformación para tener “amarrados” a sus votantes cautivos.
Claudia Sheinbaum en su conferencia mañanera fue preparando el terreno al señalar que al desaparecer el INAI, entrará en función un área especial de la Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno, que encabeza Raquel Buenrostro, como si eso fuera garantía en un proceso en el que el oficialismo se vuelve juez y parte.
La presidenta resumió este atentado a la democracia al señalar erróneamente que:
«No es lo mismo un organismo autónomo que tiene independencia total, incluso, presupuestal, y que ellos deciden cuánto presupuesto envían, cómo lo gastan, etcétera, y todos los problemas que ya sabemos que hubo con estos organismos, y la cantidad de recursos que utilizan; a que tenga independencia técnica”, y volvió con aquello de los derroches; a lo mejor no está enterada la jefa del Ejecutivo que dichos organismos son perfectamente auditables.
En algún momento de esta larga sesión, el diputado panista Ernesto Sánchez le contestó a la morenista Antares Vázquez Altatorre, preguntándole si sabía qué funciones tiene el INAI, “es un instrumento y un arma ciudadana para acabar con la corrupción. Los grandes casos de corrupción los ha transparentado el INAI y la posición del oficialismo es institucionalizar la corrupción”, la morenista dejó su curul. “Resígnense, la mafia en el poder son ustedes”, espetó el diputado Sánchez.
Por su parte, el diputado del PRI Juan Antonio Meléndez Ortega consideró que esta arbitraria extinción era un atentado en contra de la democratización del país; una reforma regresiva que además ni siquiera es una propuesta de Claudia Sheinbaum sino de su antecesor y maestro Andrés Manuel López Obrador, porque cada vez es más evidente que quien sigue mandando es él “y se se siguen obedeciendo órdenes de quien dejó al país en el caos”, señaló el diputado priísta que concluyó que la eliminación de esos órganos autónomos, no es más que una señal del autoritarismo que Morena y rémoras quieren instaurar en el país. Sin duda, los organismos autónomos son un ente crítico en la democracia.
Desde la controvertida reforma al Poder Judicial, el oficialismo busca un revanchismo tóxico que solo genera daño a la población y al régimen democrático y como concluyó el diputado Meléndez Ortega, “todas las quieren ganar (Morena y rémoras) y dicen que es en beneficio de los mexicanos pero en realidad quieren hacer lo que les plazca con la Constitución… debemos de caminar hacia adelante no hacia atrás. México no merece un gobierno autoritario”.
La diputada Laura Cristina Márquez Alcalá, del PAN, soltó por lo menos un par de preguntas que nunca tuvieron respuesta por cierto por parte del oficialismo: a Morena y rémoras no les conviene que se sepa cuánto costó el Tren Maya o la extinción del Aeropuerto de Texcoco o cuánto cuestan las mañaneras, las pasadas y las actuales llamadas las del “pueblo bueno y sabio”.
De Movimiento Ciudadano, Claudia Gabriela Salas también señaló a Morena y sus rémoras al señalar que no les gusta que se mida la pobreza porque siempre hay otros datos, famosa frase que hizo famosa ya se sabe quién y resumió: “Estamos acabando con mecanismos que permitían a personas en condiciones de vulnerabilidad acceder a la justicia.