Los ecos de la votación que se llevó a cabo en el Senado de la República la semana pasada,
para aprobar la controvertida y cuestionada reforma al Poder Judicial se siguen dejando
sentir y se reflejan en las “patadas de ahogado” que está dando ni más ni menos que la
fracción parlamentaria de Movimiento Ciudadano, además del espectáculo que brindaron
el senador Marko Cortés y los Yunes.
Estaba pendiente el cado del flamante senador Daniel Barreda que, -como se recordará-,
estuvo ausente en esa sesión y por eso, las versiones se movían de un lado a otro, entre
que el legislador naranja estaba siendo víctima de presiones de Morena vía la señalada
gobernadora de Campeche, Layda Sansores y lo más probable es que sí, pero, ¿hasta
dónde en el fondo hubo una negociación con Barreda?, ¿qué le ofrecieron para montar
ese circo?
Lo anterior queda en evidencia porque el aludido senador intentó dar explicaciones en
conferencia de prensa, -ahora sí presente-, en el Senado, sin embargo, no hubo quien le
creyera, esto es, sigue permeando en el ambiente legislativo aquello de que el emecista
llegó a una beneficiosa negociación. ¿Será?
Esto apuntala y refuerza que en esa trascendental votación, la única fracción
parlamentaria que estuvo a la altura de las circunstancias fue la del PRI.
La víspera de esta votación, se comentaba no solo en los corrillos políticos que en las
fracciones de Morena y rémoras, se estaba “a solo un AMlito” de que pasara la reforma
del Poder Judicial y el día “D”, las bocas se tuvieron que callar y reconocer la posición
digna del PRI que por cierto, también estuvo sujeto a duras presiones por parte del
oficialismo.
Otra prueba muy palpable está en que diferentes empresas de monitoreo que se
avocaron en el tema, registraron un cambio relevante en la conversación en redes sociales
hacia el PRI y las opiniones positivas hacia el tricolor, se incrementaron en un 72 por
ciento, contra 28 por ciento de opiniones negativas en algo que era prácticamente inédito.
Para los especialistas, ese sentimiento positivo se explica por la posición que tuvo el
tricolor en el Congreso con un rechazo contundente a la Reforma Judicial, teniendo como
base la cohesión que consiguió entre diputados y senadores Alejandro Moreno Cárdenas,
el líder de ese partido.
Incluso en redes como X, críticos asiduos a Alito Moreno, postearon comentarios
favorables al tricolor como única fuerza opositora confiable que fue congruente y no se
dobló, a pesar de presiones desde el oficialismo y las campañas mediáticas de desprestigio
hacia el líder del tricolor que curiosamente se esfumaron al ver la votación de la polémica
iniciativa.
MUNICIONES
*** ¿Estarán haciendo el uno dos en el Senado de la República el aun dirigente del PAN,
Marko Cortés y Ricardo Anaya? La pregunta viene a cuento porque ayer, quien fuera el
candidato presidencial del partido albiceleste, públicamente manifestó su preferencia a
Jorge Romero para que sea el sucesor de Cortés. Si bien Anaya reconoció que a Acción
Nacional le urge renovarse, también es sabido que el exdiputado panista es la carta que
trae el todavía líder albiazul para imponerlo, aprovechando la crisis que vive dicho
instituto político y que en buena parte fue propiciada por él. En fin, y hablando de
traidores y Judas, Ricardo Anaya tiene su propia historia. En las elecciones presidenciales
del 2018, el entonces candidato presidencial tenía esos importantes comicios perdidos. La
traición que le hizo a Gustavo Madero, quien ocupaba la dirigencia de Acción Nacional era
bien conocida e importantes diarios de Estados Unidos como “The New York Times”
consignaban que, “en solo cinco años (Ricardo Anaya) desmanteló una alianza de facto de
las últimas décadas entre los dos partidos que se han alternado el poder en México —el
Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN)— y dividió a
su partido, el PAN, la fuerza más antigua de la oposición mexicana”.
*** Y en todavía más de Judas y traidores, resulta que por sus redes sociales, el flamante
senador Miguel Angel Yunes Márquez, posteó que se reunió ni más ni menos que con
Sheinbaum Pardo y quien lo llevó a tan importante encuentro fue el coordinador de la
bancada morenista en la Cámara alta, Adán Augusto López Hernández, así como para que
la presidenta electa le diera la “palmadita en la espalda” porque el exsecretario de
Gobernación cumplió con la misión encomendada. A lo mejor veremos en breve al hijo de
Yunes Linares en algún puesto, -eso sí menor- en el equipo de Sheinbaum que es la
encargada de premiar a Yunes Márquez por sus “servicios a la Nación”. Sin embargo, el
problema es que en Morena, no todos quieren que llegue el expanista y los llamados del
presidente de la Mesa Directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, no parecen
tener mucho eco. O sea, poder de convocatoria nulo y eso que dijo que Morena tiene la
obligación de cobijar al traidor.
*** Se nota que el futuro y flamante secretario de Economía, Marcelo Ebrard recapacitó y
lejos de estarse enfrentando con su exenemiga Claudia Sheinbaum y muy alienado se
dedica ahora a “hacer adobes” y explicar a los inversionistas que la controvertida reforma
al Poder Judicial no afectará sus intereses. Y como tonto no es el excanciller, también “se
amarra el dedo” y sacará el mayor provecho posible del segundo piso de esta errada y
llamada cuarta transformación pero ya desde ahorita. Un ejemplo de ello es que
Sebastián Ebrard Lestrade, sobrino del extitular de la SRE, rindió protesta
como diputado federal, una vez que Vidal Llerenas, exdelegado en Azcapotzalco y muy
cercano a Marcelo Ebrard, solicitó licencia.
*** El próximo domingo, se espera que Morena renueve a su dirigencia así que Mario
Martín Delgado prepara maletas para irse a la SEP y la todavía secretaria de Gobernación,
Luisa María Alcalde renunciará para ser el relevo. Durante la dirigencia de Delgado
Carrillo, Morena participó en 32 procesos electorales estatales y ha obtenido la victoria en
24 gubernaturas. En este año, el partido guinda obtuvo la victoria en siete de las nueve
gubernaturas en juego, así como una votación histórica en la elección presidencial. La
población gobernada por Morena a nivel nacional en 2018 era de 35 millones; en 2021
pasó a 61 millones y en 2022 llegó a casi 74 millones. En 2023, la cifra aumentó a 91
millones de personas y este 2024 se consolidaría en 94 millones.
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