Los iraníes votan este viernes en unas elecciones presidenciales sin un claro favorito y con solo un candidato reformista frente al dividido campo conservador. Cerca de 61 millones de ciudadanos están llamados a votar en uno de los 58 mil 640 colegios electorales repartidos por todo el país, desde el mar Caspio en el norte hasta el Golfo, en el sur.
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Cuatro candidatos, todos hombres de más de cincuenta años, están en liza, después de que otros dos aspirantes, ultraconservadores, se retiraran la víspera de la contienda. Se estará eligiendo entre un grupo estrictamente controlado de cuatro candidatos leales al líder supremo en un momento de creciente frustración pública y presión occidental.
Irán elegirá presidente tras la muerte de Ebrahim Raisi. (Reuters)
¿Cuál es la relevancia de las elecciones en Irán?
La elección coincide con una creciente tensión regional debido a la guerra entre Israel y los aliados de Irán, Hamás en Gaza y Hezbolá en el Líbano, así como una mayor presión occidental sobre Irán por su programa nuclear en rápido avance. Además, tuvieron que organizarse precipitadamente tras la muerte del presidente Ebrahim Raisi en un accidente de helicóptero el 19 de mayo.
Los comicios son muy seguidos en el extranjero porque Irán, un peso pesado en Oriente Medio, está en el centro de varias crisis, desde la cuestión islámica hasta la influencia de su programa nuclear. Si bien es poco probable que las elecciones produzcan un cambio importante en las políticas de la República Islámica, su resultado podría influir en la sucesión del ayatolá Ali Jamenei, el líder supremo de Irán, de 85 años, en el poder desde 1989.
Siguiendo la tradición, Jamenei fue uno de los primeros en votar frente a las cámaras en un centro en Teherán, en que pidió una alta participación electoral para compensar una crisis de legitimidad alimentada por el descontento público por las dificultades económicas y las restricciones a la libertad política y social.
«El día de las elecciones es un día de alegría y felicidad para nosotros, los iraníes. Recomendamos a nuestro querido pueblo que se tome en serio la votación y participe en ella. No veo ninguna razón para duda. La durabilidad, la fuerza, la dignidad y la reputación de la República Islámica dependen de la presencia del pueblo», dijo Jamenei a la televisión estatal después de emitir su voto. «Una alta participación es una necesidad indudable».