Tras la emergencia en Guerrero ocasionada por el paso de Otis en el puerto de Acapulco y Coyuca de Benítez, el jefe del Ejecutivo mexicano, Andrés Manuel López Obrador aseguró que el censo de los damnificados por el paso del fenómeno meteorológico terminará pronto.
Ante esta finalización del levantamiento de los datos, el mandatario refirió que se agilizará la dispersión de insumos y apoyos a la población afectada que prometió su gobierno ante este hecho lamentable el cual afirmó, por fortuna no fue mayor.
Espero que la semana próxima empecemos a entregar los apoyos hogar por hogar, y al mismo tiempo estamos poniéndonos de acuerdo con proveedores de materiales de construcción para que no falte la grava, la varilla, la arena, el cemento y no se abuse en los precios, porque la gente va a autoconstruir sus viviendas. Se ha avanzado mucho en la entrega de los enseres domésticos”, informó desde Ciudad Obregón, Sonora.
López Obrador aprovechó la tribuna para informar que hasta el momento la Fiscalía del Estado de Guerrero reporta únicamente 48 víctimas, de ahí que el mandatario mexicano comparara lo sucedido con el fenómeno que azotó a Nueva Orleans en 2005 donde cerca de 2 mil personas resultaron muertas.
Además, el presidente comentó que el azote de este fenómeno en la costa de Acapulco no hubo lluvias, y que fueron más los fuertes vientos registrados, sin embargo, esto permitió que no hubiera tantas personas fallecidas como en otros acontecimientos que también sufrió el puerto.
