Toda compra comienza con la conciencia de una necesidad, pero cuando se relaciona con la salud propia o de personas cercanas, la etapa de consideraciones se acorta no sólo por instinto de supervivencia, sino porque tenemos que tomar decisiones precisas e informadas sobre temas delicados que rara vez conllevan un reparo. En pocas palabras, hacemos todo lo posible por lograr la salud a cualquier costo. Es en ese instante donde se evidencia que perderla puede llevarnos también a perderlo todo.
Un seguro de Gastos Médicos Mayores no es caro, lo caro es enfermarse.
Por esto, un seguro de gastos médicos es una ofrenda de tranquilidad a entregarse en un momento de crisis a quienes nos aman. Antes de decidir con quién contratarla hay 5 cosas importantes que recomiendo observar.
- Vamos a comenzar por resolver lo básico, este es un compromiso contigo y con los tuyos, no sólo con una institución aseguradora. Si tienes eso claro, podrás dar el primer y primordial paso para conseguir el plan que funcione mejor de acuerdo con tus necesidades: tener un asesor profesional de seguros a quien debes pedirle que muestre su cédula vigente otorgada por la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas. Con ello, tendrás plena certeza de que serás asistido por un profesional acorde con los más altos estándares en la materia.
- Con un asesor a tu lado, es momento de dar un salto a la protección, que va desde tener claro a quién o quiénes vas a proteger y cuáles son sus necesidades, hasta el presupuesto y tipo de atención que destinarás para el seguro.
- El tercer paso es uno de los más importantes dado que te permitirá hacer una elección más consciente: familiarizarte lo mejor posible con los términos básicos del producto:
- Prima: precio/cantidad a pagar por la cobertura del seguro
- Suma Asegurada: es la cantidad máxima que pagará la aseguradora en caso de que el asegurado sufra alguna enfermedad o accidente
- Deducible: Cantidad inicial que quedará a cargo del asegurado, para cada enfermedad o accidente amparados.
- Coaseguro: además de cubrir el deducible, el asegurado participará con un porcentaje del total de gastos.
- Nivel Hospitalario: te recomendamos conocer en qué hospitales te gustaría atenderte, en caso de accidente o enfermedad.
- Periodos de espera: es el tiempo que deberá transcurrir a partir del inicio de vigencia del seguro para que la aseguradora comience a pagar ciertos padecimientos.
- Preexistencia: las enfermedades que el asegurado padece desde antes de contratar el seguro, las cuales no podrían ser cubiertas.
- Exclusiones: Situaciones específicas que no están cubiertas por el seguro. (Aquí te recomiendo leer detalladamente tu contrato, hacer una lista de aquello que tu seguro no cubre y revisarla con tu asesor para evitar sorpresas).
- Ahora nos falta elegir la compañía de seguros y para esto es importante que tomes en cuenta factores como el prestigio y la solidez financiera de la institución, es decir, asegurar que tu protección esté ahí cuando la necesites.
Aun conociendo lo anterior, muchas personas creen que al contratar un seguro de Gastos Médicos Mayores podrán atenderse al día siguiente en cualquier hospital y salirse sin pagar la cuenta. No es el caso. Debes considerar el llenado de una solicitud en la que deberás responder con datos verídicos los cuestionarios médicos que ahí se incluyen, pues cualquier información o inconsistencia faculta a la Aseguradora a rescindir el contrato sin pago alguno de los gastos incurridos.
- Finalmente, es recomendable informar a familiares y/o beneficiarios sobre el producto contratado para que puedan actuar en caso necesario y entonces poder hacer válido ese voto de confianza que se traduce en paz mental y sin duda alguna, en una mejor salud física y financiera.